Sabíamos cuál era el camino adecuado y cómo anticiparnos a la demanda del mercado. Así, surgió AUTONE: una empresa que no sólo vende productos, sino que aporta siempre un conocimiento íntegro sobre los mismos y lleva a cabo su puesta en marcha.

AUTONE comenzó su andadura con un solo técnico, pero en cuestión de meses, se sumaron dos nuevos trabajadores con objeto de formalizar la empresa. Poco tiempo después se amplió el servicio técnico de compresores e instalaciones y la puesta en marcha de los equipos y productos que la empresa suministra.

En cinco años, pasamos de veinte a cien clientes y proveedores habituales, alcanzando alrededor de trescientos si tenemos en cuenta compras y ventas esporádicas. Desde entonces, la empresa ha mantenido una evolución gradual, acorde con la industria en nuestra región.

El buen funcionamiento de la empresa también queda latente en las instalaciones. Pasamos de sesenta metros cuadrados a disponer en propiedad de quinientos metros cuadrados de nuevas instalaciones destinadas a oficinas, taller, almacén y una sala para reuniones o formación técnica y presentación de productos a clientes.

A los diez años aproximadamente, se completó la plantilla de la empresa con el refuerzo en el área de administración y apoyo a compras y ventas. Para la ejecución de algunos trabajos puntuales y de forma esporádica optamos por la contratación temporal o la subcontratación de empresas.